Las empresas pueden impugnar una sanción o una liquidación tras la iniciación de un procedimiento sancionador o liquidatorio por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Para ello, pueden presentar alegaciones en el plazo de 15 días, a contar desde el día siguiente a la fecha de la notificación del acta.
Este trámite permite formular alegaciones frente al Acta de Infracción o Liquidación, realizar trámites relacionados con los anteriores o subsanar los mismos, consultar el estado de las solicitudes que haya presentado previamente y visualizar los acuses de recibo, así como ver notificaciones relacionadas con la solicitud.